martes, 27 de octubre de 2009
Detrás...
viernes, 23 de octubre de 2009
Llenando el vacío
jueves, 1 de octubre de 2009
FRÍO Y VACÍO
lunes, 28 de septiembre de 2009
Saboreando cachitos...
Cuando alargar la mano y tocar lo tantas veces deseado se vuelve una necesidad imperiosa y la sonrisa invade mis labios, el corazón se acelera y una repentina humedad derrite cada rincón de mi cuerpo...
Cuando eso pasa, desaparece el resto, el sol sale al instante para nosotros, escucho música...si, créeme, es el son de los latidos, esos que no se dejan aprisionar por normas. En esos cachitos de vida, de besos, de miradas, de te quieros...soy feliz.
Dime, se te ocurre algo mejor que eso?
sábado, 19 de septiembre de 2009
SI DE APRENDER SE TRATA...
Quiero tomar lecciones de pasión y deseo, de cómo se inventan, reavivan y despiertan, para que nunca falten en mi despensa.
Si de aprender se trata, quiero todo lo sencillo, porque es mágico, quiero los sentimientos sinceros, no los miedos, las mentiras por partida doble, según interesa...mentir por mentir...para que?
Quiero aprender a fabricar ilusión y sonrisas, porque nunca hacen daño.
Quiero contemplar atardeceres mientras charlamos, ver amanecer con tus labios en mis labios y retener ese instante en la caja de mis buenos recuerdos, así cuando vengan los malos momentos...que siempre vienen y amenazan con matar los sueños, podré recordar que tambien tuvimos lo bueno, que algún día hubo un nosotros y que hay que seguir luchando por ello.
Quiero seguir escuchando te quiero, mientras el sonido de tu voz acaricia mi alma.
Y, no quiero rendirme ni desaparecer ni hundirme, quiero ser feliz , coleccionar sonrisas y dejarme abrazar por el viento.
Quiero vivir, incluso los sueños.
domingo, 13 de septiembre de 2009
Sin palabras...solo pensamientos
Han pasado varias siestas desde aquella en que sus letras describían pasiones y besos.
Y no es que no quisiera ya los besos, no es que la pasión no entrara en sus planes, la ilusión, las sonrisas...es solo que a veces no entendía por qué no se conformaba con su realidad fácil, porque casi siempre lo era. No entendía por qué no conseguía olvidarse de esa aventura que supone vivir en el abismo de unas manos, dejando colgado su destino según soplara el viento.
Será que siempre se inclinó por el lado perdedor de las partidas, por eso le atrajeron tus derrotas, tus tristezas, tus silencios y los hizo un poco suyos. Tenía tantas ganas de cambiar tu realidad, lo justo para poder mejorarla, para poder dibujar sonrisas y colores en ella.
A ratos le parecia que todo era posible, que podía ser, pero ya no cree en nada de esto, ni en ella...
Aspira solo a poder mantener cierta dignidad y a que quienes le rodean puedan ser felices con ella, tal vez así, ella tambien consiga serlo un poco.
Ya no sabe que siente, cree que sus sentimientos van mas dirigidos a una idea que a una persona en concreto. Se creyó lo que quiso creer, lo que había soñado durante tiempo. Y no sabe si alguien tuvo la culpa de eso, puede que ella misma, qué mas da.
lunes, 10 de agosto de 2009
Globos para tí...
martes, 4 de agosto de 2009
Bebiéndote,...comiéndome...
jueves, 23 de julio de 2009
Con el corazón desnudo...
martes, 21 de julio de 2009
ANCLADA EN LA ORILLA...
miércoles, 15 de julio de 2009
DOS PALABRAS ESCAPARON DE LOS SUEÑOS...
martes, 7 de julio de 2009
Una tarde de verano...(3ªParte)
domingo, 28 de junio de 2009
Una tarde de verano...(2ªParte)
Se acercaba el momento de ir a ese lugar íntimo en el que tanto habían pensado, íntimo, acogedor, impersonal en su justa medida...con un futuro tan incierto, tampoco quería ella , que fuera un lugar que la condenara a vivir en los recuerdos.
Se subieron al coche de ella, pues era ella la que conocía el camino, mientras conducía , soltó una de las manos del volante para coger la de él, esas manos cálidas, tan anheladas...
Los dos sonreían, sin perder el miedo pero...con una sonrisa. Recordó algunos malos ratos y pensó en los que quizás quedaran por pasar, se paró a un lado y le miró...su mirada denotaba sorpresa. Le preguntó entonces si quería seguir adelante, si era eso lo que realmente quería...habían dudado tanto, lo habían postergado tanto y aplazado tantas veces, que ella había perdido la percepción de lo que él en realidad quería, incluso de lo que quería ella.
Se quedó extrañado, como si no entendiera la pregunta...entonces tomo la cara de ella entre sus manos, le acarició el pelo y diciéndole te quiero la besó y le dijo...estoy seguro, es a tí a quien quiero.
Llegaron , subieron besándose en el ascensor, todo empezaba a desaparecer a su alrededor...solo ellos dos, los besos, el amor.
Entraron en el apartamento, cerraron la puerta de golpe sin mirar nada mas, se dejaron vencer por la pasión que durante tanto tiempo habían contenido, su lengua, sus manos, las respiraciones , los latidos acelerados...no parecía que fuera fácil llegar hasta la cama.
Ella comenzó a desabrochar los botones de la camisa de él acariciando su pecho, mordisqueándolo...sintió, en el roce, la erección que previamente había visto reflejada en su cara. Había furía sana, rabia...pero buena, había ganas, tantas ganas...
Sintió que sus pies no tocaban el suelo sembrado de cada una de las prendas que se habían ido arrancando , literalmente...
Llegaron a la cama, ella intentó mantener cierta calma para poder saborear despacio algo tan deseado...bebió de sus labios, chupó sus dedos, su cuello ...dejó que su lengua explorara sin miedo, solo con deseo...soltando el alma, dejando que su boca bailara al compás de sus latidos.
Aún la excitó mas saber que él lo estaba y mucho. Siguió durante un rato recreandose en su miembro hasta que las manos de él la atrajeron de nuevo hasta sus labios, para jugar con su lengua.
Después fue él quien se dedicó con paciencia inusitada a provocar en ella un escalofrío detrás de otro, mordiendo sus pezones suavemente, con calma...paseando su lengua por ellos, despacio, al tiempo que sus dedos acariciaban su sexo.
Ella empezó a sentir que se desmayaba, que el corazón le estallaba. Aun así , el siguió su recorrido perfectamente marcado, bajando por su abdomen, haciendo un alto para besar su ombligo hasta llegar a lugares que había creido prohibidos...Hábilmente la lengua de él jugueteó con su sexo, primero mas suave, después un poco menos, mordiendo con cuidado, chupando, lamiendo...
Esta vez fue a ella a la que venció la impaciencia, y empezó a rogarle que parara, que la besara, que suiguiera...Él subió entonces por la senda de su vientre, los muslos de ella ligeramente separados, su miembro erecto...no hacia falta mas, o si...pero también lo tenían. Tenían tiempo, tenían sus vidas, tenían los te quieros...
Esa tarde la pasaron amandose, el uno en brazos del otro, mirándose, envueltos entre sábanas y pasión desenfrenada, porque al fin habían quitado el pie del freno, soltando el brazo...dejando que todo lo soñado sucediera.
viernes, 26 de junio de 2009
QUIERO QUERERTE...
martes, 23 de junio de 2009
Una tarde de verano...(1ªParte)
Había quedado con él en una cafetería que ambos conocían, con idea de ir juntos a otro lugar mas íntimo. Prefería que los dos llegaran a la vez, no sabía bien por qué...
Notó como una gota de sudor bajaba hábilmente por su costado, pensó que habían escogido mal día para algo tan esperado, tan temido, tan soñado...y ahora, que el momento se acercaba, el calor hacía estragos en ella.
Puso el climatizador del coche a mayor potencia, para compensar los grados del exterior, pero no sirvió de mucho, serían los nervios...
Al fin llegó, esta vez el había llegado antes, estaba tranquilo, justo lo que ella no esperaba, se lo había imaginado cientos de veces, como un flan...con ese aire de niño travieso y asustado que a veces dejaba asomar.
Agradeció que fuera él quien mantuviera la calma y guiara en los inicios sus pasos, así ...de su mano todo le parecía mas fácil, confiaba en él.
Vio como él la miró lentamente, de arriba a abajo, sintió como si los vaqueros cortitos y la camisa se hubiesen vuelto transparentes ante sus ojos. Un escalofrío recorrió su nuca y la hizo torcer el cuello ligeramente.
Con un gesto tímido, se llevó la mano al cuello , bajando despacio para llevársela después al bolsillo.
Sonó el móvil en aquel momento, lo apagó y él hizo exactamente lo mismo, después la cogió de la cintura para guiarla hasta la mesa en la que estaba sentado.
Se tomó un té helado, mientras él tomaba una copa, no sabría decir concretamente de que, solo que no llevaba rodaja de limón. Se encendió un cigarro y la conversación se inició al fin, con cosas triviales, como si temieran hablar de lo que realmente les apetecía.
Pensó en aquel momento, en cuanto tiempo mas haría falta para que la timidez no se adueñara de ambos, parecían dos críos de 13 ó 14 años. También sabía que esa timidez familiar, desaparecería como siempre, después del primer beso, ese beso impetuoso, profundo que él solía darle y a los que ya se había enganchado.
Recordó entonces el primer beso así, un día de compras, en mitad de las compras, al principio le chocó, creyó por un momento que no iba a poder respirar, pero si...si que pudo y el aire le supo aun mas bueno que el de antes del beso. Al poco se había acostumbrado a esos besos fuertes, ansiosos...y cuando estaba sola, los recordaba con una sonrisa al tiempo que la boca se le hacía agua.
lunes, 22 de junio de 2009
Cachitos de vida contigo...
miércoles, 17 de junio de 2009
No te rindas..., yo no me rindo.
martes, 9 de junio de 2009
´Como en un sueño...
Pasó por su cabeza todo lo que había querido compartir, las tristezas, las ilusiones, las sonrisas, los colores con los que pintar la vida, su libertad para salir corriendo de la mano y soñar.
Pensó en el primer beso, en cómo no fue capaz de evitarlo, en sus manos cálidas, en su mirada triste y a ratos pícara.
Recordó su ternura, sus abrazos apretados, sus besos bruscos, impetuosos...su lengua, que la dejó enganchada.
Sintió que el tiempo, las normas, la distancia, el olvido, las dudas , los miedos, las culpas, se habían convertido en enemigos del amor, del deseo, de los besos.
Se dió cuenta entonces de que estaba empezando a perder su capacidad para razonar, para dejar cada cosa en su sitio porque...que mas da donde vaya cada cosa si ninguna importa ya.
La invadieron unas tremendas ganas de dormir, solo dormir y no pensar, solo soñar ...porque en los sueños nadie manda , nadie podría decidir su destino y menos aun imponerle un destino que no quería por mucho que fuera el correcto, el adecuado, el perfecto destino.
¿Por qué tenia que renunciar a los sueños? ¿Quién se lo iba a agradecer al final de sus días? ¿Cómo se iba a olvidar de los besos, de los te quieros? ¿Cómo se puede secar el mar? ¿Cómo se puede apagar el sol? ¿Cómo se puede se puede negar el amor?
De repente...se despertó. Sintió su olor, temió que se tratara solo de una ilusión, que su propio deseo la había traicionado devolviendo a su mente el recuerdo del aroma que su piel desprendía.
En la mesa, un libro...La vieja sirena de Jose Luis Sampedro, debajo de este, dejando sobresalir una esquina, Los hombres que no amaban a las mujeres de un tal Stieg Larsson y su reloj que marcaba las siete y cuarto.
Se giró, estaba allí...Descubrió entonces que había estado soñando, que hacía tiempo que habían conseguido realizar sus sueños, que si...que lo pasaron mal, que fue duro, que hubo daño, pero que el daño era aun mayor si no los cumplían, era peor vivir una mentira.
Entonces, sus ojos buscaron los de él y sin dejar de sonreir, le besó y en el silencio de la habitación, en la locura que muchos ratos albergaban esas sábanas, se rindieron una vez más a la rotundidad de los sentimientos, que no entienden de razones, de normas...solo de amores.
Era domingo, el sol entraba a raudales por la ventana...no trabajaban ninguno de los dos, asi que con un te quiero en los labios y con la certeza de que no hay nada imposible, se volvieron a dormir uno en brazos del otro, al calor de los besos.
lunes, 25 de mayo de 2009
LOCURA...
miradas, que no precisan palabras,
me acerco, te acercas...
tu boca en mi boca, los labios, tu lengua.
Un cuello sabroso...el tuyo, el mio?
Mordiscos suaves..., te chupo, susurro deseos en tu oido.
Percibiendo estados de esos que los dos sabemos, superando telas, asomando dedos, deslizando lenguas sobre nuestra pieles.
Desaparece el resto, solos los dos, la pasión, los besos, el calor, la humedad de esos besos, la que está por llegar.
Y los miedos...? Quiero creer que se irán, que el deseo, la complicidad, el cariño...los arrancarán de cuajo.
Palabras de amor, algunas subidas de tono en el momento justo y provocadas por la propia excitación..., las que se dicen , las que se sienten, las que van en las miradas, en las caricias y en los gestos.
La complicidad...las cosquillas en el estomago cuando el comernos a besos es una realidad inminente.
¿quieres más?
No me importa si mi locura es esta. Qué felicidad esta de estar loco por querer, por besar, por gustarme, por gustar...porque te quiero y con esto, no juego. No quiero pasar un minuto sin decirte lo que siento.
No quiero que mis te quieros, mis besos, se los lleve el viento.
viernes, 22 de mayo de 2009
LA SIESTA
jueves, 14 de mayo de 2009
No me sueltes...
miércoles, 13 de mayo de 2009
Antes de conocerte ya te echaba de menos...
martes, 12 de mayo de 2009
Soltando el alma...
lunes, 11 de mayo de 2009
En las noches...
miércoles, 6 de mayo de 2009
Sentir nada mas...
sábado, 2 de mayo de 2009
Perdida en los sueños...
miércoles, 15 de abril de 2009
Quitando la paja de este cuento...
Sentir que la piel se eriza al contacto con la tuya, incluso solo al imaginarlo.
Dejar que la locura de los besos nos envuelva el alma y que se pare el tiempo, que desaparezca lo que hasta entonces solo era un paisaje cotidiano y nos deje seguir cumpliendo los sueños.
Pensar que desde ti, la vida es otra, que trajiste la sorisa y la ilusión a mis días, cuando pensaba que no sería posible.
Que a veces nos toca pasar algun mal rato, amén de "pajas mentales", de uno, de otro o de ambos. Que a la postre van servir para afianzar nuestros pasos, si es posible, el uno al lado del otro.
Ya no quiero hacer planes, no quiero pensar tanto...quiero sentir, con fuerza, con pasión y de pleno, nada de medias tintas. Quiero ir a por todo aunque sea a tientas y perder los miedos.
Quiero ser yo misma y sentir lo que siento, porque...¿quien ha dicho que no deba querer el cielo? Ese cielo que toco con mis manos cuando te tengo a mi lado.
Quiero creerme que se supera todo, los muros, las barreras, la tela de mi camisa, tu cinturón, las dudas, las vergüenzas, los problemas de espacio, los relojes enemigos de lo nuestro...Los fracasos vividos, las nostalgias, las culpas...
Quiero quitar toda la paja de este cuento y en su lugar poner solo besos, solo "te quieros", tus manos, mis manos, lo nuestro...Te vale con eso?
jueves, 26 de marzo de 2009
El lugar...
El lugar...(2ªParte)
Faltaban cinco minutos aun para las ocho, sacó la llave del bolso, él se la dió hace algún tiempo...abrió el portal, entró al ascensor y pulsó el botón para subir al último piso.
En el tiempo que tardó el ascensor, recordó la primera vez que estuvo allí, la llevó él tras semanas de pasiones contenidas, de deseos disimulados, que escapaban sin poderlos controlar, de luchas internas, de miedos , de culpas, sin saber muy bien como definir lo que les pasaba. La primera vez que traspasó aquella puerta tardó en poder ver donde estaba, todo fue como una explosión sin límite, no les dió tiempo a quitarse la ropa, él la cogió en brazos como con rabia y deseo, cerró la puerta de un golpe, la pared se convirtió en punto de apoyo para su espalda y en pocos minutos habían empezado a saciar todo aquel acumulo de sentimientos.
Después, con mas calma pudo contemplar el encanto de aquel lugar, un lugar tranquilo,sin mas pared que la del baño, todo diáfano, algo parecido a lo que ahora llaman un loft, con una cocina separada del salón por una barra, muchos libros, repartidos por todos los rincones,algunas películas en formato DVD,muchas de ellas antiguas, El Padrino, Ciudadano Kane, Casa Blanca, Los Puentes de Madison, El último tango en Paris...entre otras. Música agradable, en frances...Edith Piaf, era la que sonaba.
En la pared, algunos grabados y acuarelas.
Al fondo, una amplia terraza con suelo de madera, muchas plantas, que a el le gustaba cuidar,porque decía que le relajaba y le hacía olvidar lo olvidable.
La cama se encontraba a distinta altura del resto de la estancia...hasta donde se llegaba por una escalera de caracol metálica que parecía diseñada por Eiffel, junto a la cabecera de la cama, un libro...Cien Años de Soledad, de Gabriel García Marquez.
El resto de la decoración era sóbria, callada y a la vez cálida...era como entrar en él. En la profundidad de su alma, era él sin las corazas, sin los gestos aprendidos..porque "es lo que se debe hacer", era su libertad, era él, sin mas adornos...sus libros, sus plantas, su música...Se preguntó si quería entrar en su mundo y si él querría que ella entrara.
La puerta del ascensor se abrió, en su pensamiento... la idea de que si, ...si quería entrar en su mundo, quería ser parte de él, sin forzar nada, solo en complicidad con él.
Solo tuvo que dar un vuelta de llave para abrir la cerradura, eso quería decir, que como era habitual en él, se había adelantado, la puntualidad era una de sus muchas virtudes...Abrió, todo estaba oscuro, la luna se reflejaba en los objetos concediendo al lugar un aspecto sensual y misterioso. Recordó entonces lo que llevaba puesto, comenzó a desabrocharse la gabardina y la dejó sobre un diván que había cerca de la entrada. No se oía nada, tan solo el viento y el golpeteo en la cristalera de las ramas de un arbusto que había en la terraza.
Siguió caminando despacio, era curioso lo nerviosa que estaba, a pesar de no ser la primera vez que se veían. En ese momento comenzó a sonar la música...era un tango, "Por una cabeza", el que sonó en la película Esencia de Mujer, de Al Pacino.
Sintió entonces su olor y cómo sus manos la sujetaban por la cintura desde su espalda. No podía verlo, solo sentirlo, olerlo...el apoyó uno de sus dedos en sus labios indicando que permaneciera callada, ella asintió con suavidad, mientras un escalofrío recorría su espalda.
Se quedó quieta, muy quieta, en tanto él deslizó un pañuelo de seda sobre sus ojos atándolo después, impidiendo que pudiera ver...Sintió calor y frío a la vez, sintió una leve humedad al notar como el cuerpo de él se apretaba contra el de ella, sin dejarla girarse.
Su respiración se hizo mas rápida, su corazón empezó a acelerarse, no sabía, solo intuía y aun así , no tenía certeza de qué sería lo siguiente.
El lugar...(tercera parte)
Alzó sus brazos en un intento por alcanzarlo a él y así poder acariciarle el pelo, la cara, el cuello con las yemas de sus dedos, en tanto él deslizaba su mano desde sus muslos en dirección ascendente, dejando ver el encaje de sus medias al arrugar el vestido.
Sintió como su mano se acercaba despacio a su sexo, sintió que la respiración se le entrecortaba, volviendose mas y mas dificultosa, los suspiros cada vez mas largos...Notó la dureza de su miembro en erección, pungnando por salir de sus ropas.
Él comenzó a acariciar con la rudeza justa, sus pechos, por encima del vestido con cuello Mao.
Ella seguía con el pañuelo en los ojos y sin poder ver nada, lo cual hacia que la escena aun le pareciera mas cargada de erotismo.
Una oleada de deseo llenó todo su cuerpo, haciendola facilmente moldeable en las manos de él.
Sintió que él la guiaba dos o tres pasos hacia delante hasta encontrar un obstáculo en el que poder apoyarla...Escuchó entonces el ruido de su cinturón al desabrocharlo, la cremallera de su pantalón, eran unos vaqueros, por el tacto. Levantó un poco su vestido, separó sus piernas, con suavidad, pero sin darle tiempo a reaccion alguna y sin mediar palabra ,solo con la música de fondo y el sonido de sus jadeos, la tomó desde atrás...
Las palmas de las manos de ella, apoyadas en la pared, para mantener el equilibrio frente a las embestidas de él. Sus manos acariciando los muslos de ella, atrayendola hacia él, siguiendo el ritmo de su pasión.
Sentía que ya no controlaba nada mas, daba igual el pañuelo en los ojos, en su mente, solo la imagen de ellos dos, un deseo irrefrenable de que aquel instante no terminara nunca, la sensación de haber subido al cielo de la mano de él, la percepción del deseo compartido y contenido estallando al mismo tiempo.