domingo, 28 de junio de 2009

Una tarde de verano...(2ªParte)

Regresó del país de los recuerdos y se encontró de nuevo con sus ojos...le preguntó a ella, ¿Qué piensas? y ella, sonriendo dijo..."en tus besos". Una sonrisa pícara se dibujó en la cara de él, dejando ver esos hoyitos que siempre se le formaban al sonreír y que a ella le encantaban. Se acercó un poco mas a ella y apoyó la palma de la mano en su pierna, acariciándola con suavidad, se quedaron en silencio, hablando solo con las miradas y la besó.



Se acercaba el momento de ir a ese lugar íntimo en el que tanto habían pensado, íntimo, acogedor, impersonal en su justa medida...con un futuro tan incierto, tampoco quería ella , que fuera un lugar que la condenara a vivir en los recuerdos.

Se subieron al coche de ella, pues era ella la que conocía el camino, mientras conducía , soltó una de las manos del volante para coger la de él, esas manos cálidas, tan anheladas...

Los dos sonreían, sin perder el miedo pero...con una sonrisa. Recordó algunos malos ratos y pensó en los que quizás quedaran por pasar, se paró a un lado y le miró...su mirada denotaba sorpresa. Le preguntó entonces si quería seguir adelante, si era eso lo que realmente quería...habían dudado tanto, lo habían postergado tanto y aplazado tantas veces, que ella había perdido la percepción de lo que él en realidad quería, incluso de lo que quería ella.

Se quedó extrañado, como si no entendiera la pregunta...entonces tomo la cara de ella entre sus manos, le acarició el pelo y diciéndole te quiero la besó y le dijo...estoy seguro, es a a quien quiero.

Llegaron , subieron besándose en el ascensor, todo empezaba a desaparecer a su alrededor...solo ellos dos, los besos, el amor.

Entraron en el apartamento, cerraron la puerta de golpe sin mirar nada mas, se dejaron vencer por la pasión que durante tanto tiempo habían contenido, su lengua, sus manos, las respiraciones , los latidos acelerados...no parecía que fuera fácil llegar hasta la cama.

Ella comenzó a desabrochar los botones de la camisa de él acariciando su pecho, mordisqueándolo...sintió, en el roce, la erección que previamente había visto reflejada en su cara. Había furía sana, rabia...pero buena, había ganas, tantas ganas...

Sintió que sus pies no tocaban el suelo sembrado de cada una de las prendas que se habían ido arrancando , literalmente...

Llegaron a la cama, ella intentó mantener cierta calma para poder saborear despacio algo tan deseado...bebió de sus labios, chupó sus dedos, su cuello ...dejó que su lengua explorara sin miedo, solo con deseo...soltando el alma, dejando que su boca bailara al compás de sus latidos.

Aún la excitó mas saber que él lo estaba y mucho. Siguió durante un rato recreandose en su miembro hasta que las manos de él la atrajeron de nuevo hasta sus labios, para jugar con su lengua.

Después fue él quien se dedicó con paciencia inusitada a provocar en ella un escalofrío detrás de otro, mordiendo sus pezones suavemente, con calma...paseando su lengua por ellos, despacio, al tiempo que sus dedos acariciaban su sexo.

Ella empezó a sentir que se desmayaba, que el corazón le estallaba. Aun así , el siguió su recorrido perfectamente marcado, bajando por su abdomen, haciendo un alto para besar su ombligo hasta llegar a lugares que había creido prohibidos...Hábilmente la lengua de él jugueteó con su sexo, primero mas suave, después un poco menos, mordiendo con cuidado, chupando, lamiendo...

Esta vez fue a ella a la que venció la impaciencia, y empezó a rogarle que parara, que la besara, que suiguiera...Él subió entonces por la senda de su vientre, los muslos de ella ligeramente separados, su miembro erecto...no hacia falta mas, o si...pero también lo tenían. Tenían tiempo, tenían sus vidas, tenían los te quieros...
Esa tarde la pasaron amandose, el uno en brazos del otro, mirándose, envueltos entre sábanas y pasión desenfrenada, porque al fin habían quitado el pie del freno, soltando el brazo...dejando que todo lo soñado sucediera.

CONTINUARÁ...?









viernes, 26 de junio de 2009

QUIERO QUERERTE...


SIGUE SOÑANDOME SI QUIERES,
DEJAME GUARDADA EN NUESTRO SITIO...
PIENSA EN MI, EN LOS BESOS QUE AUN NO TE DÍ,
EN EL CARIÑO, EN EL HOMBRO QUE SIEMPRE TE OFREZCO.
PIENSA EN MI PIEL QUE HA ESTADO TODO ESTE TIEMPO DISPUESTA Y QUE TAL VEZ NO ENTIENDA LA RAZÓN DE ESTA TARDANZA, QUE A VECES LOS MIEDOS SE CONFUNDEN CON DESGANA Y ÉSTA SE VUELVE CONTAGIOSA.
NO QUIERO QUE MIS SUEÑOS SE PIERDAN, NI MIS ILUSIONES.
ME GUSTARÍA SABER CUALES HAN SIDO MIS ERRORES...
HE SOÑADO TANTAS VECES CON PERDERME ENTRE TUS SÁBANAS Y QUE NO IMPORTE NADA...
QUIERO LOS BESOS, LAS CARICIAS, SENTIR QUE ESCUCHAS ...QUE OYES QUE TE QUIERO, ANTES DE QUE EL DESÁNIMO ME IMPIDA HACERLO.
YO NO MANDO EN LOS SENTIMIENTOS, PERO LOS MIOS HAY DÍAS QUE TIENEN LOS ZAPATOS GASTADOS, DE TANTO SUBIR Y BAJAR MONTAÑAS.
QUIERO QUERERTE...

martes, 23 de junio de 2009

Una tarde de verano...(1ªParte)

Era una tarde de verano, un sábado caluroso que hacía que el aire fuera difícil de respirar.
Había quedado con él en una cafetería que ambos conocían, con idea de ir juntos a otro lugar mas íntimo. Prefería que los dos llegaran a la vez, no sabía bien por qué...
Notó como una gota de sudor bajaba hábilmente por su costado, pensó que habían escogido mal día para algo tan esperado, tan temido, tan soñado...y ahora, que el momento se acercaba, el calor hacía estragos en ella.
Puso el climatizador del coche a mayor potencia, para compensar los grados del exterior, pero no sirvió de mucho, serían los nervios...

Al fin llegó, esta vez el había llegado antes, estaba tranquilo, justo lo que ella no esperaba, se lo había imaginado cientos de veces, como un flan...con ese aire de niño travieso y asustado que a veces dejaba asomar.
Agradeció que fuera él quien mantuviera la calma y guiara en los inicios sus pasos, así ...de su mano todo le parecía mas fácil, confiaba en él.

Vio como él la miró lentamente, de arriba a abajo, sintió como si los vaqueros cortitos y la camisa se hubiesen vuelto transparentes ante sus ojos. Un escalofrío recorrió su nuca y la hizo torcer el cuello ligeramente.
Con un gesto tímido, se llevó la mano al cuello , bajando despacio para llevársela después al bolsillo.

Sonó el móvil en aquel momento, lo apagó y él hizo exactamente lo mismo, después la cogió de la cintura para guiarla hasta la mesa en la que estaba sentado.

Se tomó un té helado, mientras él tomaba una copa, no sabría decir concretamente de que, solo que no llevaba rodaja de limón. Se encendió un cigarro y la conversación se inició al fin, con cosas triviales, como si temieran hablar de lo que realmente les apetecía.

Pensó en aquel momento, en cuanto tiempo mas haría falta para que la timidez no se adueñara de ambos, parecían dos críos de 13 ó 14 años. También sabía que esa timidez familiar, desaparecería como siempre, después del primer beso, ese beso impetuoso, profundo que él solía darle y a los que ya se había enganchado.

Recordó entonces el primer beso así, un día de compras, en mitad de las compras, al principio le chocó, creyó por un momento que no iba a poder respirar, pero si...si que pudo y el aire le supo aun mas bueno que el de antes del beso. Al poco se había acostumbrado a esos besos fuertes, ansiosos...y cuando estaba sola, los recordaba con una sonrisa al tiempo que la boca se le hacía agua.

CONTINUARÁ...

lunes, 22 de junio de 2009

Cachitos de vida contigo...


Te pienso,
te sueño...incluso cuando me sientes lejos,
cuando mis tristezas me acongojan el alma
y mis corazas se levantan sin reparo alguno ante mis propios ojos.
No puedo evitarlo, vida...
me gustaría sonreir siempre para ti,
estar feliz y contenta,
que mis ojos brillen al reflejo de los tuyos.
A veces sueño que lo consigo,
o tal vez es que lo consigo realmente, fugazmente...
menos es nada.
No dudes por un minuto,
aunque me sientas lejos, seria, rara...
que te quiero con toda mi alma,
que las corazas son solo para no dejar que me atraviese el daño,
ese que incansablemente me hace, nos hace todas las dificultades, todas las dudas, todos los miedos.
Ando ahí, estoy aquí siempre...solo que ahora ando vagando entre lo que me gustaría que pasara, lo que es posible y lo que no y sabes que...?
...tienes razón en lo de vencer los miedos aunque sean de uno en uno, y yo tambien quiero vencerlos contigo y si me dejas... disfrutar, aunque sea en pequeños cachitos de vida, de los ratos contigo.
Hoy voy a soñar tus besos, mañana tal vez nos los demos...

miércoles, 17 de junio de 2009

No te rindas..., yo no me rindo.


Hoy, cogí tu cara entre mis manos, con una ternura inmensa, esa que se me escapa de las manos para ir a tu encuentro.
Hoy, tu alma y la mia se fundieron en un abrazo de esos que quitan el aire, porque de todos modos yo sin ti no lo quiero...el aire.
Hoy, tu fragilidad se hizo evidente ante mis ojos, te vi niño, te vi débil, te vi grande, te vi fuerte...despues, nos comimos a besos.
Ya se que es complicado, ya se que a veces no puedes con todo , que la realidad se te hace muy grande , como cuando miras al mar de frente y sientes que la siguiente ola, probablemente te arrastre...No temas, yo aprendo rápido a nadar en estos mares y se que tu ya sabes, aunque no lo creas, aunque la desconfianza en tus propias fuerzas , te venza.
Pero vida, mi vida...has de saber que cada dificultad, aunque al principio me canse, al poco me va haciendo fuerte y me va dejando mas claro lo que quiero.
Ojalá todo fuera fácil, todo risas, todo besos sin tener que buscar el momento...pero esta carrera de obstáculos que a ratos amenaza con cansarnos, no puede , de momento, mas que nosotros.
Ahí estamos, como buenos cabezotas, con las dudas, con los miedos, con las culpas...ahí seguimos, afianzando nuestros besos, guardando como tesoros los abrazos y nuestros te quieros muy, muy currados.
No te rindas, cielo...yo no voy a rendirme, quiero quererte y cuidarte, quiero que tus ilusiones sigan paseando entre los besos.
No quiero que te sientas solo, porque si yo estoy no voy a consentirlo.
Asi que cuando quieras ven, dame tu mano y paseamos juntos, de tus sueños a los mios, sorteando y afrotando realidades que se nos antojan, cuando menos crueles y cargadas de normas soeces.
No tengas miedo y si lo tienes, no pasa nada...entre los dos los vamos venciendo.

martes, 9 de junio de 2009

´Como en un sueño...

Al salir del cine, tomó justo la dirección contraria a la de su casa...necesitaba pasear y pensar en todas las veces que había querido ir al cine con él.
Pasó por su cabeza todo lo que había querido compartir, las tristezas, las ilusiones, las sonrisas, los colores con los que pintar la vida, su libertad para salir corriendo de la mano y soñar.
Pensó en el primer beso, en cómo no fue capaz de evitarlo, en sus manos cálidas, en su mirada triste y a ratos pícara.
Recordó su ternura, sus abrazos apretados, sus besos bruscos, impetuosos...su lengua, que la dejó enganchada.
Sintió que el tiempo, las normas, la distancia, el olvido, las dudas , los miedos, las culpas, se habían convertido en enemigos del amor, del deseo, de los besos.
Se dió cuenta entonces de que estaba empezando a perder su capacidad para razonar, para dejar cada cosa en su sitio porque...que mas da donde vaya cada cosa si ninguna importa ya.
La invadieron unas tremendas ganas de dormir, solo dormir y no pensar, solo soñar ...porque en los sueños nadie manda , nadie podría decidir su destino y menos aun imponerle un destino que no quería por mucho que fuera el correcto, el adecuado, el perfecto destino.

¿Por qué tenia que renunciar a los sueños? ¿Quién se lo iba a agradecer al final de sus días? ¿Cómo se iba a olvidar de los besos, de los te quieros? ¿Cómo se puede secar el mar? ¿Cómo se puede apagar el sol? ¿Cómo se puede se puede negar el amor?

De repente...se despertó. Sintió su olor, temió que se tratara solo de una ilusión, que su propio deseo la había traicionado devolviendo a su mente el recuerdo del aroma que su piel desprendía.
En la mesa, un libro...La vieja sirena de Jose Luis Sampedro, debajo de este, dejando sobresalir una esquina, Los hombres que no amaban a las mujeres de un tal Stieg Larsson y su reloj que marcaba las siete y cuarto.
Se giró, estaba allí...Descubrió entonces que había estado soñando, que hacía tiempo que habían conseguido realizar sus sueños, que si...que lo pasaron mal, que fue duro, que hubo daño, pero que el daño era aun mayor si no los cumplían, era peor vivir una mentira.

Entonces, sus ojos buscaron los de él y sin dejar de sonreir, le besó y en el silencio de la habitación, en la locura que muchos ratos albergaban esas sábanas, se rindieron una vez más a la rotundidad de los sentimientos, que no entienden de razones, de normas...solo de amores.

Era domingo, el sol entraba a raudales por la ventana...no trabajaban ninguno de los dos, asi que con un te quiero en los labios y con la certeza de que no hay nada imposible, se volvieron a dormir uno en brazos del otro, al calor de los besos.