Se acercaba el momento de ir a ese lugar íntimo en el que tanto habían pensado, íntimo, acogedor, impersonal en su justa medida...con un futuro tan incierto, tampoco quería ella , que fuera un lugar que la condenara a vivir en los recuerdos.
Se subieron al coche de ella, pues era ella la que conocía el camino, mientras conducía , soltó una de las manos del volante para coger la de él, esas manos cálidas, tan anheladas...
Los dos sonreían, sin perder el miedo pero...con una sonrisa. Recordó algunos malos ratos y pensó en los que quizás quedaran por pasar, se paró a un lado y le miró...su mirada denotaba sorpresa. Le preguntó entonces si quería seguir adelante, si era eso lo que realmente quería...habían dudado tanto, lo habían postergado tanto y aplazado tantas veces, que ella había perdido la percepción de lo que él en realidad quería, incluso de lo que quería ella.
Se quedó extrañado, como si no entendiera la pregunta...entonces tomo la cara de ella entre sus manos, le acarició el pelo y diciéndole te quiero la besó y le dijo...estoy seguro, es a tí a quien quiero.
Llegaron , subieron besándose en el ascensor, todo empezaba a desaparecer a su alrededor...solo ellos dos, los besos, el amor.
Entraron en el apartamento, cerraron la puerta de golpe sin mirar nada mas, se dejaron vencer por la pasión que durante tanto tiempo habían contenido, su lengua, sus manos, las respiraciones , los latidos acelerados...no parecía que fuera fácil llegar hasta la cama.
Ella comenzó a desabrochar los botones de la camisa de él acariciando su pecho, mordisqueándolo...sintió, en el roce, la erección que previamente había visto reflejada en su cara. Había furía sana, rabia...pero buena, había ganas, tantas ganas...
Sintió que sus pies no tocaban el suelo sembrado de cada una de las prendas que se habían ido arrancando , literalmente...
Llegaron a la cama, ella intentó mantener cierta calma para poder saborear despacio algo tan deseado...bebió de sus labios, chupó sus dedos, su cuello ...dejó que su lengua explorara sin miedo, solo con deseo...soltando el alma, dejando que su boca bailara al compás de sus latidos.
Aún la excitó mas saber que él lo estaba y mucho. Siguió durante un rato recreandose en su miembro hasta que las manos de él la atrajeron de nuevo hasta sus labios, para jugar con su lengua.
Después fue él quien se dedicó con paciencia inusitada a provocar en ella un escalofrío detrás de otro, mordiendo sus pezones suavemente, con calma...paseando su lengua por ellos, despacio, al tiempo que sus dedos acariciaban su sexo.
Ella empezó a sentir que se desmayaba, que el corazón le estallaba. Aun así , el siguió su recorrido perfectamente marcado, bajando por su abdomen, haciendo un alto para besar su ombligo hasta llegar a lugares que había creido prohibidos...Hábilmente la lengua de él jugueteó con su sexo, primero mas suave, después un poco menos, mordiendo con cuidado, chupando, lamiendo...
Esta vez fue a ella a la que venció la impaciencia, y empezó a rogarle que parara, que la besara, que suiguiera...Él subió entonces por la senda de su vientre, los muslos de ella ligeramente separados, su miembro erecto...no hacia falta mas, o si...pero también lo tenían. Tenían tiempo, tenían sus vidas, tenían los te quieros...
Esa tarde la pasaron amandose, el uno en brazos del otro, mirándose, envueltos entre sábanas y pasión desenfrenada, porque al fin habían quitado el pie del freno, soltando el brazo...dejando que todo lo soñado sucediera.
CONTINUARÁ...?