
Cuando alargar la mano y tocar lo tantas veces deseado se vuelve una necesidad imperiosa y la sonrisa invade mis labios, el corazón se acelera y una repentina humedad derrite cada rincón de mi cuerpo...
Cuando eso pasa, desaparece el resto, el sol sale al instante para nosotros, escucho música...si, créeme, es el son de los latidos, esos que no se dejan aprisionar por normas. En esos cachitos de vida, de besos, de miradas, de te quieros...soy feliz.
Dime, se te ocurre algo mejor que eso?
2 comentarios:
Bravoooooo!!!!
Linda imagem, quase nem consigo ler o texto.
As imagens para um pintor falam mais que os textos.
A imagem e lindissima e o texto tambem
Congratulações
Besos, muitos beijos
Qué buenos era esos tiempos en que nos sentíamos siempre así! jejeje
abrazos.
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